Los riesgos de buscar la sonrisa perfecta en Turquía

‘TurkeyTeeth’, una moda incipiente que puede causar graves daños para tu salud bucodental

 

Turquía es un destino conocido internacionalmente por ser la meca de los injertos capilares.

El negocio mueve ingentes cantidades de dinero. Sin embargo, en los últimos meses, el nombre de este país de Europa oriental ha resonado con fuerza entre los odontólogos europeos.

Los primeros en dar la voz de alarma fueron los dentistas de Reino Unido, quienes advertían de las graves complicaciones y de «auténticos destrozos» como infecciones, abscesos, daños en el nervio dental, dolor, pulpitis, dificultades para masticar e, incluso, la pérdida del diente.

Estos profesionales también ponían en conocimiento de la sociedad que muchos de estos pacientes habían sido estafados, pues habían pagado un tratamiento de carillas cuando en realidad les habían puesto coronas, un procedimiento mucho más agresivo e invasivo.

Las carillas son pequeñas láminas de un grosor de entre 0,8 y 1,5 milímetros que se colocan sobre la superficie frontal de los dientes. La ventaja de este tratamiento es que el tallado de los dientes es mínimo o innecesario. Por el contrario, las coronas dentales requieren un tallado del diente mucho mayor, de unos dos milímetros (el 65-85% del diente), ya que la funda debe cubrir el diente por completo, pues su función es restauradora y no solo estética, como es el caso de las carillas

Algunas webs que ofrecen estos tratamientos turcos no tienen reparos en comparar sus competitivos precios con los de los dentistas del resto de Europa. Según ellos mismos publican, sus precios oscilan entre los 100 y 200 euros frente los 450 u 850 que cuestan en cualquier otro país.

Los 'packs' de viajes a Turquía, incluyen traslados con chófer privado, traductor, alojamiento, consultas y analíticas, la posibilidad de adquirir productos de tratamiento, seguimiento médico o certificados de garantía. Todo por precios que pueden oscilar en torno a los 1.600/1.800 euros.

El presidente de los dentistas españoles alude a la moda del TurkeyTeeth como un grave riesgo para la salud de la población, especialmente para los jóvenes, que son quienes más siguen las redes sociales. “En Reino Unido está habiendo muchos afectados, y esperamos que esta práctica no se extienda en España".